lunes, 12 de noviembre de 2007

La Distancia



El comienzo es como esto un espacio vacío , sin identidad. Solo el devenir de las palabras le da sentido a algo blanco como un papel o una plantilla digital. Imaginemos por un momento que la realidad es igual a un papel en blanco. Todo esta por llenarse. Una promesa.
Cada día que nuestro andar crea cosas, esas cosas se inscriben en la realidad y se hacen historia, pero por sobre todas las cosas se hacen bases de nuestro próximo paso. Una suerte de concatenación de factibilidades.
Ahora sumemos a nuestro imaginación la posibilidad de alguien que nos de los lugares para caminar. Un líder, un rey, un presidente un alguien con la capacidad de ejercer autoridad. De cuadrarnos en una normativa como al resto de todos los que nos rodean. Es la forma, esa, en la que construimos un contrato entre cudadanos, un contrato social. El líder es quien surge de un consenso de los que tienen por misión llenar la página en blanco. El gobernante también lo hace pero con una mayor responsabilidad porque no solo es quién impulsa una norma sino quién la resguarda.
Anatole France, en "la isla de los pingüinos" habla de Grataeuk como el primer subversivo a este planteo. Él es quien golpea a sus vecinos y expropia sus tierras con el fin de imponer su ley para si mismo y para quienes lo ungen rey. Es quién garantiza que sus amigos disfruten de un presente tranquilo. El resto no.
Esa es la primer distancia. La segunda está en que ese grupo se escinde de todo y genera su propio papel en blanco para caminar . Los desclasados son quienes ocupan los renglones vacíos de la realidad de los otros, los poderosos amigos de nuestro Grataeuk (puede reemplazar el nombre por Kien Kiera). Ahi está la segunda distancia. la legitimación de un sujeto así no es más que la prolongación de los reindados de los diferentes tipos de Grataeuk existentes. Dice Elisa Carrió, monástica sacerdortisa de la política argentina, que no importa quién, sino la estructura (o matriz) en la que se asiente ese Ser para que todo funcione siempre respondiendo al mismo interés: los amigos de Grateuk. Es que se hace facil entender que llegar implica usar la escalera que ya se construyó, y una vez llegado a la cima, hay que responder a los peldaños utilizados (los ayudantes) y los compromisos en ciertos códigos, no permiten evadirlos. Hay que cumplir so pena de revulsión.
Ya la distancia entre la necesidad de tener un camino claro y el camino existente se hace enorme. Solo la refundación legal permite reinstalar un nuevo papel en blanco para creer que se puede andar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario