martes, 17 de junio de 2008

Que kilombo!!

Ya estamos por tocar 100 días de conflicto y nadie parece mirar que debajo del ring hay 40 millones de personas.
El gobierno, republicano y democrático debe regir por los destinos de todos, incluso de aquellos a quines odia.
El gobierno está blindado. No habla sino a través de voceros bastante flacos y poco representativos de una ideología o un sistema democrático.
El gobierno no habla, sino a través de atriles y de CQC (en tono de sorna). El gobierno no habla porque no sabe.
Hace unos años en pleno conflicto docente en la provincia de Neuquén (antes del asesinato de Fuentealba) el entonces gobernador Sobisch era entrevistado por los periodistas nacionales Bonelli y Silvestre, quienes le ofrecen debatir en vivo con un gremialista. Sobisch muy nervioso no dijo ni no, ni si. Solo atinó a balbucear -"esto no es lo que la producción acordó conmigo, esto no es lo que... (etc) y terminó la entrevista. Más adelante durante una convención constituyente que reformaría la constitución neuquina, ámbito de debate por sobre todas las cosas atento al calibre de lo que se iba a trabajar. Sobisch, que había encabezado la lista de convencionales de su partido no fue capaz de hablar, de cruzar ideas o de intercambiar siquiera opiniones. Se limitó a mandar a sus laderos a que discutieran y forzaran las reglas para entronizarlo como presidente de esa convención. De esa forma quedaba liberado de dialogar. solo debía dirigir (algo que sabía hacer). Sobisch. igual que Kirchner. No saben hablar, no saben debatir (independientemente de sus preparaciones educativas).
Cristina si sabe debatir y hablar, siempre lo hizo. Pero esta vez está opaca y apagada por la fiereza de su marido. Ella intenta poner agenda de temas internacionales. Sus laderos luchan y meten la pata o se olvidan de que un gobierno no es de pocos, sino de 40 millones de argentinos.
El gobierno está blindado. No sabé usar la principal herramienta de la democracia para seguir. No sabe acordar, consensuar y dialogar.
El gobierno se queda solo, haciendo equilibrio entre la opinión pública y entre los Barones del PJ tradicional del conurbano.
El frente para la victoria se desgrana como proyecto. La ucr K quiere retornar al redil.

EL MIEDO
Acá surge ahora como desarrollo inevitable de la política pendular del país, un PJ que fue el único elemento capaz de gobernar o mandar al país desde el retorno de la democracia en 1983. Está dificil
Este gobierno no debe irse ni hay riesgo de ello en donde Señala D´elía o Kirchner que está el enemigo, pues este está en las espaldas.
No hay riesgo de golpe militar (tal es el intento de asociar significantes que propugnan voceros gubernamentales) Hay riesgo de socavamiento, pero está en marcha y es inevitable. Buenos Aires otra vez se apoya en la falta de cultura democrática de un gobierno para virar hacia intereses políticos que bien lejos están del campo o de la industria.
Aún hay tiempo, porque la única manera de romper ese nido de culebras es aumentar el consenso social nacional y no sectario como se hizo desde la normalización del PJ sobre todo.

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