El orden invertido

Asi , como el título es Argentina. la segunda ley de la termodinámica, la de la entropía, la que todo tiende al desorden. Así es Argentina...o asi somos.
Hay millones de explicaciones, genéticas, históricas, sociológicas, filosóficas...la que se te ocurra. Todas cuadran y explican nuestro caos.
Pero es en ese caos donde reside lo interesante: todos somos capaces de aportar nuevas conductas que devienen normas, reglas y leyes. Incluso la imbecilidad se legitima en alguna cámara legislativa y nadie se horroriza.
Socrates hubiera estado contento. Tenemos la asombrosa capacidad de argumentar sobre cualquier tema, olvidarnos y algumentar en contra de lo que defendíamos con ahínco. Lo mejor no es esa capacidad dialéctica, sino la asombrosa irreverencia de nuestra verguenza, que ni así ofendida en su moral se horroriza y nos obliga a corregir nuestro yerro. Nuestra moral es...también Argentina y eso está perfecto.
Me llama la atención que tengamos en dos meses una nueva compulsa electoral para definir un nuevo presidente que nos gobierne los próximos 4 años. hay muchos candidatos todos son los mejores según su óptica. Todos son los peores según la visión del rival. Todos, en definitiva son algo.
Dicen las cartas constitutivas de absolutamente TODOS los partidos de nuestro país, que los candidatos que representen a esa (o esta) agrupación política (ideologica?) deben surgir de un proceso de elecciones internas que exprese la voluntad de los afiliados. Esto, a pesar de tocqueville, es una cuestión democrática y justa. Pero hete aquí que no existe en ninguna, pero absolutamente ninguna, formula o candidatura que haya surgido de tal manera. No es increíble?!
Dejo claro, por las dudas, que argentina es un país occidental que adhiere en sus formas teóricas a la república. Todos los candidatos dicen luchar por una democracia mejor, federal, participativa, inclusiva, etc.
Pero si decido plantar una flor no le corto las raíces porque tengo el objetivo de verla crecer.
Argentina es una flor sin raíz, que a pesar de todo crece..... y muta....y sigue creciendo y mutando y torciéndose... y se aleja de la democracia que dice defender.
Nadie se sonroja cuando un dedo elige un nombre para una fórmula, a nadie le importa lo que a la gente le importa. A nadie le importa que haya miseria, hambre, corrupción, injusticia.
a la Argentina parece no importarle. Digo parece, porque sigo creyendo que la democracia es perfectible a pesar de Argentina.
Todos son acuerdos de cúpulas, creo, con el único fin de preservar un modelo político privado pertenciente a una elite, en su mayoría embrutecida. El político profesional no sabe ni quiere perder su status. Antes de las elecciones importan los nombres, pero a la luz de un análisis solo importa la forma de mantener lo que otorga prebendas y recursos: el estado.
El discurso, en definitiva, como más arriba dije, se acomoda: hoy nos toca ser cipayos, mañana argentos 100 por100, otro día federales o unitarios; contratistas, estatistas, neoliberales o liberales a la usanza de Smith.
Yo, que quede claro nunca te dije esto que estoy diciendo, porque cuando lo pensaba no era el que soy. No importa que mañana lo piense -"fue solo una reflexión". En realidad te reitero que una vez te lo dije, porque sigo convencido, como siempre, de lo que digo y mantengo una misma postura siempre: la de mutar y ser todo...tu argumento, el mio y el correcto