jueves, 6 de diciembre de 2007

Ley antipucho o bolsillos llenos


Ley antipucho o bolsillos llenos

Ayer, miércoles 5 la legislatura neuquina aprobó una ley que prohíbe fumar en espacios cerrados en el ámbito de la provincia. Una ley que tiene correlato inmediato con una ordenanza que comenzó a regir el 15 de noviembre pasado en la capital neuquina.

Hace un año directivos de una de las tabacaleras más grandes del mundo estuvo de visita “protocolar” en la legislatura neuquina. Recién comenzaba a hablarse de una ley antitabaco (hasta ese momento solo regía la ley 2157 que prohibía fumar en oficinas públicas)

“La prohibición concreta es a "fumar o mantener encendido un cigarrillo, tabaco u otros productos" en espacios públicos cerrados, es decir, todos aquellos lugares que, con acceso o no del público, impliquen la interacción de personas, pertenezcan a la esfera pública o privada.

Un punto saliente de la Ley es que, si bien el fumador es considerado un infractor y se lo podrá expulsar del lugar, incluso con el uso de la fuerza pública, no será multado. Las sanciones se aplicarán al responsable del establecimiento”.

Pero algo pasó y muchos medios, sobre todos los más importantes, mantuvieron el silencio.

Es que esta semana los teléfonos de los directivos de las tabacaleras estuvieron al rojo vivo. También los de algunos diputados del MPN. Sobro todo uno alto, rubio, eslavo y ex colorado.

Ese representante legislativo se levantó de su banca, no quiso tratar el proyecto, no quiso que se aprobara nada. Igual que Massalin o Nobleza Piccardo. Algunos medios tampoco cumplieron su papel de servicio público.

No existen pruebas concretas más terribles que las actitudes. La corrupción no es más que la miseria manifiesta de un imbécil que se refugia en la falta de memoria o en la incapacidad de la sociedad de gestionar un ética que destruya a estos personajes que amparados en el miedo y el silencio crecen como hongos de los más revulsivos. Son como el cáncer que genera un cigarrillo. Come desde adentro al cuerpo social.

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