sábado, 10 de mayo de 2008

Tractores


Los tractores no se cansan. Máquinas de trabajo por excelencia no transpiran, no se quejan. Andan de sol a sol. no cobran salario, tampoco lo piden. Los tractores que hoy marchan por el país, salieron del campo, pero ellos son El Campo.
Los tractores no se corrompen, ni actúan en la oscuridad.
Los tractores dan trabajo más allá del campo: se los arregla, se los fabrica, se los vende, tienen accesorios.
Los tractores no hacen huelga ni roban. los tractores son animales mecánicos que le dan de comer a millones.
A los tractores los manejan personas. Personas que trabajan sobre los tractores y a ritmo de los tractores.
Los tractores son un símbolo imponente que resulta inentendible para quienes hoy los cuestionan. El tractor es un aspecto de un entramado sociocultural enorme y vasto que no se puede manejar desde el sillón de rivadavia ignorando que cada tractor es la evolución de un aparcero, un burro y otras cientos de máquinas. No se los puede entender si no se contemplan los 200 años de historia argentina.
Los tractortes marchan y hacen ruido. Según Atahualpa ese ruido es música para el silencio del hombre de campo. Coincido con el indio. Hoy marchan al ritmo de una música que debería escucharse.
No es el discurso berreta sobre antinomias inexistentes de los kirchner el que va a primar, sino el del trabajo.

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