Maradona es un espejo argento

Argento porque es la manera "piola" de apocopar la nacionalidad Argentina.
Antes del partido con uruguay me preguntaron un por un pálpito, a lo que respondí en tono "marxista" o "Kuhnneano". Pedí una derrota pensando en que era la mejor opción para romper un paradigma tóxico del fútbol argentino encarnado en la figura mafiosa de Don Julio Grondona. Una derrota a mi criterio, sumiría a las estructuras del deporte de la redonda en tal crisis que obligaría a introducir cambios para terminar con 30 años de padrinazgo. Aún lo creo.
Creo también que esta situación que se da en el principal deporte nacional es la que se replica en todas las estructuras del país. Una suerte de anarquía avalada por instituciones débiles y amañadas, salvadores providenciales ungidos de una suerte circunstancial que salvan indefinidamente la situación crítica. Personalismos y habilidades de un individuo. Nunca trabajo conjunto, nunca planificación, nunca póliticas de largo plazo, nunca certezas que permitan avizorar un objetivo en base a inversión programada. Siempre una persona salva todo y ayuda (y no son jesús seguramente).
Así estamos. En un nuevo mundial y Maradona insultando a quién devela su ignorancia y poca contracción al trabajo y la planificación: los periodistas.
Durante el debate de la ley de medios, el enemigo fue el periodismo y nunca las limitaciones culturales y desprecio institucional de nuestros legisladores o dirigentes políticos. Así salió en definitiva, una ley necesaria pero no adecuada. Presa de tiempos políticos y acotada. Una ley que fue pensada por catedráticos con la mejor voluntad y adecuada por un ejecutivo barato y mediocre. Una ley pensada para la coyuntura y no para la posteridad. Y ahora se trata el presupuesto 2010 que será desastroso.
Pero de que nos asombramos si siempre aparece un "San Palermo" y todos la "seguimos chupando"
Así estamos.