lunes, 28 de enero de 2008

Cuestionan la fiabilidad de los alcoholímetros por no poder ver su código fuente

Parece claro que la fe ciega en la tecnología es cosa del pasado. El signo de los tiempos es cuestionarlo todo, y con más motivo aún si de tal cuestionamiento puede depender que un sujeto vaya o no a la cárcel.

Por eso se está poniendo de moda en Estados Unidos la "defensa del código fuente" en relación a los alcoholímetros utilizados por la policía para determinar si un sujeto conduce bajo los efectos del alcohol.

Y es que los abogados norteamericanos niegan la mayor: ¿Quién garantiza que los alcoholímetros dan una medida ajustada a la realidad? ¿Acaso alguien ha visto su código? Los fabricantes de los alcoholímetros más utilizados en Estados Unidos (y cabe imaginar que lo mismo ocurre en el resto del mundo) consideran el código de su software un secreto comercial, por lo que nadie puede verificar si funcionan de forma correcta o si por el contrario el código es una chapuza, capaz incluso de invalidar los datos medidos.

Por eso, a petición de los abogados defensores, empieza a convertirse en práctica común solicitar al fabricante que muestre el código que hace funcionar el aparato, algo a lo que generalmente el fabricante se niega y que suele conducir a la desestimación de la causa...

viernes, 25 de enero de 2008

UN SINCERAMIENTO PERIODISTICO


El diario The New York Times reveló hoy que apoya a Hillary Clinton y John McCain para las candidaturas de los partidos demócrata y republicano, respectivamente, a la presidencia de Estados Unidos en las elecciones del 4 de noviembre.

Teniendo en cuenta que el periodismo es ante todo subjetivo y luego, en virtud del tamaño del medio, una empresa. Entiendo que la decisión del diario norteamericano es por lo menos interesante y quizás acertada.

Acorde a las condiciones del lector (en el sentido amplio de consumo de símbolos mediatizados) cada cual opta por un determinado medio que comparte la misma cosmovisión. Por ello opta por uno u otro medio (soporte) o marca. Este del lado del lector.

Del lado del medio hay que entender que esta hecho por personas que piensan viven, estudian y escriben en una sociedad que los acuna y tienen un bagaje cultural que los condiciona en sus producciones. Ellos pueden creer que un candidato es mejor que otro y así plasmarlo en su contenido.

Sobre el periodista esta la empresa que lo contiene. La empresa busca réditos o beneficios directos o indirectos, pero beneficios al fin. Entonces blanquear una tendencia no está errado si es parte de una directriz corporativa.

El lector lee un diario (radio, TV e Internet también) y sin que le digan sabe que esta incorporando o compartiendo un punto de vista. Cambia si el medio le dice que ese punto de vista que el lector supone es el que efectivamente es?. No creo. Solo se blanquea la situación.

Si no te gusta compra otro diario, cambia de dial o canal, o buscate otro url.

PD: por cierto el diario acepta que apoya al republicano porque no le queda más remedio y opina que es una opción fácil. Claro!, el diario sabe que es el turno de los demócratas y equilibra la balanza enmarcándolo en un apoyo amplio a los dos sectores en pugna en el proceso electoral estadounidense… este es otro capítulo. Es una suerte de incongruencia. Pero prima la primera desición

viernes, 18 de enero de 2008

AJEDREZ DE LUTO


El legendario campeón del mundo de ajedrez estadounidense Robert James Fischer, refugiado en Islandia, falleció hoy a los 64 años.

La emisora de radio Islandesa RUV, de Reykjavik, anunció que "Bobby", ex campeón mundial, falleció a causa de una enfermedad no especificada. El medio islandés citó como fuente a un portavoz de Fischer.

El estadounidense, quien superó al ruso Boris Spassky en 1972 para convertirse en monarca del ajedrez, fue considerado por los especialistas como el máximo exponente de la disciplina de todos los tiempos.

Nacido en Estados Unidos, Fischer se instaló en Islandia en 2005 y después recibió la ciudadanía islandesa.

AP, Reuters y DPA

jueves, 17 de enero de 2008

Si el vino es caro, el cerebro dice que es más rico



Cuando los comensales piden un vino caro del menú del restaurante, lo encuentran generalmente exquisito, armonioso, elegante, en fin, mucho mejor que los cabernets de US$ 8 que beben habitualmente. Un estudio publicado por la revista Science reveló que un precio elevado puede condicionar nuestras sensaciones, manipulando los centros del placer del cerebro.

Trabajos anteriores habían demostrado que el marketing puede cambiar cómo nos sentimos ante un producto. Si calificamos a un perfume como de lujo, eso hace que de alguna manera nos parezca más atractivo. Curiosos sobre cómo esas cuestiones afectan el cerebro, investigadores dirigidos por Antonio Rangel, especialista del California Institute of Technology, de Pasadena , y Baba Shiv, profesor de marketing de la Universidad de Stanford, California, condujeron estudios funcionales (con resonancias magnéticas) en 20 voluntarios, mientras probaban lo que creían eran cinco clases de Cabernet-Sauvignon.

En realidad, los investigadores les ofrecían tres vinos con precios de 5, 35, y 90 dólares. El vino más barato fue servido dos veces, pero disfrazado en una de las ocasiones con una etiqueta indicando que costaba US$ 45. El vino de US$ 90 también hizo dos apariciones, una vez con su precio verdadero y una vez con un precio de US$ 10.

El marketing falso dio resultado. Los voluntarios dijeron haber preferido el vino barato cuando tenía pegada la etiqueta de precio más elevado. Sin embargo, no eligieron el mismo vino costoso cuando tenía el precio más barato marcado.

Es más, cuando probaban los vinos marcados con etiqueta con un precio alto, los voluntarios demostraban mayor actividad en su corteza orbitofrontal intermedia (la parte del cerebro que se cree capaz de juzgar las experiencias agradables) que cuando probaban los vinos de etiqueta barata. Los resultados, publicados esta semana en Proceedings of the National Academy of Sciences sugieren que las acciones del marketing como la valuación pueden tener un efecto de placebo en el cerebro de la misma forma en que las píldoras simuladas han demostrado atenuar un dolor.

"Pensamos que el efecto es conducido por expectativas", dijo Rangel. "Los sujetos creen que los vinos más costosos son probablemente mejores. Estas expectativas terminan por influenciar su experiencia real". Los resultados generan interrogantes sobre la capacidad de los consumidores de tomar sabias decisiones en medio del "remolino" que proponen las campañas de marketing en la comercialización y la economía de hoy.

Rajneesh Suri, profesor de marketing en la universidad de Drexel en Filadelfia, llama al estudio un ejemplo de cómo los consumidores utilizan la información del precio como señal de calidad. "El precio puede servir como señal de la calidad y condiciona el nivel en que se disfruta un producto, especialmente cuando uno no sabe mucho sobre él", concluyó.

Fuente: AFP, ScienceNOW y Daily News